El exceso de calostro se puede conservar para su uso posterior. Si se lo va a usar en menos de 24 horas alcanza con refrigerarlo (40 oF) en doble bolsa de tipo zip-lock. Para conservarlo durante más tiempo hay que congelarlo. Para descongelarlo hacerlo en agua caliente (no hirviendo) a una temperatura que se resista con la mano. El calostro se puede administrar con biberón o con tubo esofágico en terneros que no consumen la suficiente cantidad. Si va a utilizar el tubo esofágico asegúrese que esté bien limpio y que al introducirlo lo haga en forma adecuada. Escuche por el extremo, si escucha sonidos respiratorios es que ha ingresado a la tráquea y no al esófago (si es así, retírelo y reintrodúzcalo correctamente). Suministre un galón de calostro de buena calidad dentro de la hora posterior al nacimiento.